15 Feb | Subido por Perro Positivo | 2 comentarios |
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Es cierto que los educadores caninos tendemos a repetir hasta la saciedad que la clave de conseguir una buena relación con nuestros perros es crear un buen vínculo con ellos.
Pero, ¿sabemos exactamente qué es eso? Y lo más importante, ¿cómo se consigue?
Cuando empecé en el mundo canino esto del “vínculo” también me generaba muchísima curiosidad, parecía aquello etéreo que sólo podían conseguir aquellos que colgaban fotos geniales en fotolog y en una nueva plataforma que empezaba a salir llamada facebook (sí, esas eran las redes sociales que se usaban en esos tiempos).
Para empezar a entender este término, tenemos que recordar que tanto perros como humanos somos seres gregarios, eso significa que tendemos a vivir agrupados con otros congéneres formando manadas y/o grupos sociales.
Dentro de este grupo se establecen normas, límites, y lazos afectivos, pero éstos no se crean de la nada. No por acabar de adoptar o acoger a un perro o incluso verlo nacer en nuestra casa ya habremos creado vínculo con él.
De hecho, una de las cosas que más me sorprendió cuando empecé como educadora canina, fue que iba a hogares con perros ya adultos o seniors, que llevaban toda la vida con esos humanos, y no existía vínculo ninguno. Eso es, porque el compartir más o menos tiempo con un perro, no es un factor determinante para generar ese vínculo, sino que existen muchos otros a tener en cuenta.
El vínculo hay que construirlo día a día, y voy a contarte, desde mi punto de vista cuáles creo que son las claves para ello.
Significa hablar el mismo idioma, utilizar un código común, que nuestro perro pueda comunicarse y podamos entenderle y responderle. Seguro que muchos de vosotros conocéis las señales de calma, esto sería como el ABC, algo básico para empezar a comprender cuándo nuestro perro está cómodo o incómodo, nos pide espacio, está preocupado, tenso, nervioso y observar cómo podemos ayudarle. Luego, también podemos aprender qué son las señales de desplazamiento, de estrés, de amenaza, entre otras. Como todo, cuanto más conocimiento tengamos más tranquilos estaremos en situaciones de tensión porque entenderemos lo que ocurre e incluso seremos capaces de anticiparnos a ciertos conflictos o situaciones. A veces los profesionales parecemos pitonisas porque prevemos lo que va a suceder en ciertas interacciones. Nada más lejos de la realidad, lo único que hacemos es observar y leer esas situaciones y jugar con probabilidades.
Os recomiendo formaros mucho en este ámbito, ver vídeos, observar a vuestros perros de forma consciente estando presentes, e incluso, simplemente pararos en algún parque canino y prestar atención a las interacciones entre los diferentes perros. Todas esto os ayudará a coger práctica a la hora de leer su comunicación.
A menudo se cree que, con dar de comer, beber y que tenga un espacio para hacer sus necesidades es suficiente, pero, ¡ni mucho menos! ¿y todo lo demás?
Otro punto importante para generar ese deseado vínculo con nuestro perro es el de:
Tendemos a querer cambios inmediatos en nuestros perros, pero tenemos que ser conscientes, que al igual que nosotros, todo ello es un proceso de aprendizaje y requiere tiempo. Es decir, no sólo pensar en nosotros mismos, sino, tener en cuenta al otro, respetando sus tiempos, espacios y ritmos.
Momentos en los que ambos generamos más niveles de endorfinas y aumentamos la serotonina (la responsable de tener un estado de ánimo tranquilo y relajado), por lo tanto, nos sentimos más felices y satisfechos.
Aprender a poner límites el uno al otro de una forma respetuosa (si nos comunicamos bien con ellos no será una tarea complicada) y llegar a ciertas negociaciones en algunos momentos.
Permitiendo que nuestro perro pueda tomar ciertas decisiones (si está preparado para ello), aceptando que quizás luego no nos termine de convencer las que tome.
Ser naturales, honestos y sinceros con lo que somos y podemos hacer y aceptar nuestros límites como equipo. Vigilar con las expectativas que nos ponemos y evitar comparaciones con nuestros amigos y vecinos. Tener esto claro, puede evitaros muchas frustraciones a corto y largo plazo.
Tomar el sol juntos mientras mantenéis una rutina de masajes o contacto, disfrutar de un atardecer, hacer una siesta juntos en el sofá, ir de excursión a un sitio bonito, tumbaros en el césped, un baño en el río o en la playa…un sinfín de oportunidades para disfrutar de la compañía y subir los niveles de serotonina. Vivir instantes como estos (u otros ejemplos) son básicos para generar la relación de confianza y respeto que hemos comentado durante todo el post.
Como habéis visto, para generar el famoso y deseado vínculo con nuestro perro hay que tener en cuenta varios factores, no sólo se trata de mimarlo, o darle de comer o sacarlo a pasear cada día, o criarlo durante años en casa, sino de establecer esa relación única y crear un ambiente de confianza y respeto. ¡Si lo consigues descubrirás uno de los amores más maravillosos que existen!
2 comments
Casetas para perros
Creo que proporcionales un rincón de casa para que duerman y descansen es también esencial.
Podrían añadirlo al artículo. ¡Lo demás es un contenido excelente!
4 años ago |
Perro Positivo
Tienes razón, el descanso en un perro es una parte fundamental. Sobretodo que se le permita tener un espacio que se sienta seguro y relajado y en el que ningún miembro de la familia le moleste. Gracias por la aportación!
4 años ago |