Cómo fomentar la autoestima de tu perro

En este post vengo a abrir un melón del que se habla mucho, pero parece que se especifica poco. Y es que, varias de vosotras en diferentes momentos me habéis preguntado: “Núria, veo que en Instagram se habla de potenciar la autoestima de los perros, de las consecuencias de tener baja autoestima, pero no sé cómo ayudarle a fomentarla. Recientemente Maria me hizo la misma pregunta. Ella está trabajando en mejorar la relación con sus perros, está potenciando la autonomía de ambos, permitiendo que tomen ciertas decisiones, en casa les hace de forma rutinaria pistas de confianza que les está ayudando a todos y los paseos están cambiando. Pero ella, al hacerme la pregunta necesitaba entender cuál de todas esas cosas que ella hacía estaba fomentando la autoestima. Ella cree que son las pistas de confianza (que obviamente ayudan, y mucho), pero realmente, va mucho más allá y espero que al terminar el podcast tú también puedas entenderlo.

Hay quienes en este episodio esperaran un listado de ejercicios, o lo que yo llamo, una receta de cómo hacerlo. Vale, pues alerta spoiler, no lo vas a encontrar como tal. Pero te adelanto algo más, cuando hablamos de modificar emociones, de aprender a gestionarlas, las recetas nunca valen, nunca funcionan, porque no es algo que sea igual para todos, no se tiene en cuenta la individualidad.

En fin, hoy, voy a darte un listado de cosas que sí podemos hacer para fomentar la autoestima de vuestros perros Espero que te quedes hasta el final.

Cómo fomentar la autoestima de nuestro perro

1️⃣  Tenerles en cuenta, parece fácil decirlo, ¿verdad? Pero, ¿y hacerlo?

Atenderles en sus necesidades, atender siempre su llanto (en el caso de los cachorros por ejemplo). En el mundo canino durante años se ha dicho que se ignore el lloro del cachorro para no reforzar. Algo que no entiendo, porque pensar que atender ese llanto a nivel inconsciente integra que es valioso, que merece ser escuchado por las personas que le atienden.

2️⃣ Respetarles siempre

Una de nuestras misiones cuando formé PerroPositivo, y ahora, junto con Carles también, siempre hemos querido transmitir este mensaje de tratar siempre a los perros con respeto, tengan las carencias que tengan a nivel emocional y lleven a cabo las conductas que sean. Si les tratamos con respeto, al igual que nos pasa a las personas, les hace sentir valiosos, que les queremos cuando más lo necesitan, y cuando quizás, menos lo merecen: por ejemplo, cuando han tenido una conducta que no nos gusta, que nos molesta. Es decir podemos poner ciertos límites pero la forma con la que lo hagamos marcará la diferencia. Porque a pesar de haber tenido ese comportamiento quizás, desmesurado, le tratamos bien.

 

Porque a pesar de haberse portado mal, le tratamos bien y fomentamos el ejemplo. Con esto no me refiero a: aunque me ha puesto de los nervios porque ha reaccionado de “X” manera le acaricio para que no se sienta mal aunque a mi no me apetezca hacerlo. Hay que ser honestos con nosotros mismos y no querer tapar o esconder ciertas emociones porque están mal vistas. Pero de hacer algo que no nos apetece a tratarles con faltas de respeto va un trecho.

Sé que cuando no hemos sido criados en un entorno donde se fomenta el bienestar animal, o bien se ha visto a los perros como herramientas, y la educación respetuosa es un término alienígena, es difícil actuar así porque no tenemos referentes, no lo hemos vivido y al sacarnos de quicio, empezamos a hacer cosas que son del todo, menos respetuosas. Y los que tenéis hijos, es el ejemplo que les dais a ellos también.

Todo esto no es fácil, porque todos lidiamos con mucho en nuestro día a día, de hecho es muy difícil, pero que sea difícil no nos da derecho a no ser respetuosos con nuestros perros.

Es muy importante serlo, no sólo para tus perros sino también para ti, porque tratarles con respeto dirá mucho también cómo te tratas a ti misma. Además, en la sociedad no vamos sobrados de respeto como para justificar y seguir alentando esos comportamientos a nivel de educación canina o relación con nuestros perros, anclados en viejos patrones, obsoletos, nefastos, que dañan la autoestima, que provocan dolor en ellos y ojo, en nosotros también.

 

Por lo tanto, te diría que primero: te respetes a ti misma, aceptes tus emociones (sean las que sean), y luego respetes a tu perro. Es muy difícil que lo hagas bien si empiezas al revés, porque entonces siempre dudarás de ti misma, no te sentirás valorada, tenderás a esperar la validación de los demás, la inseguridad siempre andará cerca.

3️⃣ No humillar

Ponte en el lugar de tu perro y piensa de cuántas maneras le podrías humillar, desde la más “inocente” a la más evidente. Al final, si respetamos no podemos humillar. Hay que tener algo muy claro: En el momento en el que perdemos los papeles, todo lo que hagamos será cargarnos la autoestima.

Te invito a que intentes recordar algún momento que hayas perdido los nervios o la paciencia con tu perro y recuerdes cómo te sentiste. ¿Te sentiste orgullosa/o? ¿Contenta de tu reacción o comportamiento? ¿Crees que gestionaste bien la situación? ¿Que te sirvió a largo plazo? ¿Que mejoró esa confianza y relación con tu perro?

Estoy convencida que tu respuesta será que no…pero es que además, estas conductas sin respeto propagan una cadena de dolor y si no le ponemos consciencia, esto no para. Abramos bien los ojos para: primero aplicarnos este respeto en nosotros mismos, hacer que los demás nos respeten y respetar a nuestros perros.

4️⃣ Confiar en ellos

Transmitirles esa confianza, sin presiones, sin obligaciones, sin someter a nadie, respetando sus tiempos sean los que sean, aunque sean desalentadores, porque confían que un día eso lo va a saber hacer o aprenderá a gestionar de otra forma. Es necesario que todo esto lo hagamos sin comparar con el otro perro que tenemos o que tuvimos en el pasado, sino viéndole como a un individuo único. Porque cada uno está en un proceso distinto, tiene sus propias habilidades y carencias.

Y de nuevo, para poder confiar en nuestros perros, va a ser esencial, confiar en nosotras mismas, y eso no siempre ocurre, y por lo tanto, somos nosotras mismas las que nos ponemos palos en las ruedas y nos machacamos: no podré, yo no sé, soy una mala tutora, esto me supera…y esto nos hace sentirnos inseguras. Al final, aunque no queramos, nuestra inseguridad les hace sentirles inseguros a ellos. Y eso no lo digo para caer en otra emoción super compleja como la culpabilidad, porque no es este el objetivo del post.

Es necesario recordar que la SEGURIDAD lleva a la AUTOESTIMA, la inseguridad NO.

5️⃣ Validar sus emociones

Si están frustrados, enfadados, tristes, tienen miedo (sea a lo que sea), hay que entenderles. Hay que demostrarles que les entendemos y les acompañamos sin más. Validar sus emociones, les legitima, es decir, tiene razón de ser. Eso no quiere decir que toleremos la conducta que provoca esa emoción y que no hagamos nada al respecto o permitamos que nos dañe de cualquier forma, como he dicho antes, podemos tratar de poner ciertos límites de forma respetuosa. Puede estar enfadado o frustrado, pero no por eso tengo que permitir que me haga daño.

Pero aunque tenga un comportamiento no adecuado, eso no quiere decir que no tengamos que entender cómo se siente.

Cuando empatizamos con ellos se sienten queridos, ACOMPAÑADOS, no se sienten solo. Al final, la soledad NO fomenta la autoestima.

6️⃣ Respetar la maduración de los perros

Entender que tienen sus tiempos, por ejemplo, no podemos empezar a reñir a un cachorro porque aún no hace sus necesidades en la calle, de la misma forma que entendemos que un bebé tarda “x” meses en poder quitarle el pañal. Porque estamos transmitiendo un enfado y creando un conflicto sobre un tema que el cachorro no puede hacer nada porque es un tema de madurez. Si castigas o te enfadas, le transmites que no lo está haciendo bien, pero él aún no puede. En el mismo ejemplo entrarían los perros senior, que puede que empiecen a tener problemas de contención.

7️⃣ Evitar etiquetar a nuestro perro

Aquí, levanto la mano, porque yo he tendido a hacerlo, y a veces, aún se me escapa: “es un perro intenso, es un perro inseguro, es un perro miedoso, es un perro exigente, es un perro agresivo”… En vez de cambiar el discurso por: “Es un perro que gestiona situaciones con inseguridad, tiende a pedir las cosas de forma insistente y lleva mal la frustración, tiene miedos a algunos estímulos, tiene algunos comportamientos agresivos”… Es importante que intentemos cambiar la terminología que usamos, porque al final transmitimos algo que quizás no son y les reduce, su ser es muchísimo más.

Esto es como a los niños, si tu a uno le dices siempre que es malo, al final él se lo acaba creyendo y se comporta como tal. Con los perros, si tú lo etiquetas de cierta forma, inconscientemente, no dejarás de buscar momentos y situaciones que confirmen esa etiqueta que tú le has puesto.

8️⃣ Evitar comparaciones

Tendemos a compararles con otros perros de amigos, vecinos, familiares o incluso, otros perros que hemos tenido en el pasado, que siempre (qué casualidad) eran perfectos. Y cada perro tiene su mochila, su personalidad, sus virtudes, sus inseguridades y gestiona de la manera que ha aprendido a hacerlo. Es nuestra responsabilidad intentar cambiar eso, pero viendo a ese perro como ser individual.

9️⃣ Permitir tomar decisiones

Dejar que nuestros perros elijan puede ayudar a fomentar su autoestima a sentirse validados y no, frustrados constantemente. El tutor es quién debe plantear qué decisiones está capacitado para tomar mi perro, pueden ser cosas sencillas como: Ir por un camino u otro durante el paseo, decidir si presentarse a un perro o persona, ofrecerle varios snacks y que sea el perro el que decida cuál de ellos le apetece ese día. O incluso, escoger en qué lugar se siente más cómodo a la hora de tumbarse en su camita. Acostumbramos a decidir nosotros dónde pasaran sus horas de relax, ponemos sus camas donde nos va bien estéticamente, sin pensar si esa zona es calentita en invierno y hay corriente de aire en verano. Si no tienes un perro que coja su camita y la arrastre hasta donde prefiera, ¿te has planteado ir cambiando su cama periódicamente y observarle?

? Actividades adaptadas de estimulación mental y pistas de confianza

Quizás es el punto más obvio, hay ciertas actividades que podemos hacer con nuestros perros donde tengan que resolver retos (a medida de sus capacidades) que ayudarán a que se sienta más confiado y más seguro, por lo tanto, fomenten su autoestima. En este post tienes más ideas para ir diseñando ejercicios que pueden ayudar a tu perro.

Si esperabas encontrar una receta de ejercicios para entrenar con tu perro para mejorar la autoestima ya ves que no ha sido así, es un tema muchísimo más complejo. Pero si te das cuenta, en el momento en el que nosotros cambiamos la forma de hablarles, tratarles, dirigirnos a ellos, incluso de verles, probablemente ya mejoremos muchísimo esa relación y las emociones de nuestros perros. Por lo tanto, puedes empezar por ahí.

 

Escrito por
Perro Positivo

Educador canino fascinado en aprender y comprobar como cada día más los perros sienten y expresan sus emociones a través de las conductas que muestran. Especialista en hacer llegar a los humanos otra forma de ver al perro. Dispongo de licenciatura universitaria y postgrado. Tengo formación de Adiestramiento canino profesional y adiestramiento de perros de asistencia. Dispongo de la titulación de Clicker (CAP 1 y CAP2). Además me he especializado en agresividad canina, estrés y ansiedad, propiocepción, estimulación mental, mantrailing y detección de sustancias, con profesionales nacionales e internacionales. Actualmente llevo meses formándome en aromaterapia aplicada a la modificación de conducta y en doga. Desde siempre he sido una persona inquieta que no le importa esforzarse lo que haga falta para aprender cada día un poco más y seguir creciendo como profesional y aportar más a las personas que confían en mi trabajo.

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