11 Ideas de juegos para perros

ideas de juegos para perros

Cuando hablamos de jugar con nuestros perros nos encontramos muchas personas que, a parte de tirar pelota, palo, peluche o del nudo o mordedor, ya no saben salir de ahí, no se les ocurre nada más.

Es una lástima porque existen cantidad de juegos para hacer con nuestros perros que pueden tener un gran beneficio para la relación del binomio perro-humano, pero, o bien se desconocen o, alguna de las dos partes, se aburren de ello. Sin embargo, es cierto que no todos los juegos son para todos los perros (o para todas las etapas de su vida) y, además, las consecuencias y/o beneficios pueden variar mucho.

Me produce mucha tristeza descubrir que hay personas que han dejado de jugar con sus perros con ganas, con pasión, bien porque éstos, no muestran interés por hacerlo, o porque los humanos no le damos la importancia que merece compartir esos breves minutos al día, de contacto, diversión y aprendizaje mutuo.

Con esto no estoy diciendo pasarse al lado opuesto y dedicar una hora al día a tirar la pelota en el parque o en el jardín, luego hablaremos de opciones, tiempos, y consecuencias, pero sí el dedicarles un tiempo de calidad al día, fuera del acompañamiento que le podemos dar durante los paseos.

Para entender la importancia de jugar con nuestros perros, primero tenemos que repasar los beneficios que pueden aportarles.

Beneficios del Juego en los perros

Seguro que, si pensamos en los niños, quizás nos es más fácil de entender que, el JUEGO es una necesidad básica para ellos, tanto de relación, de exploración y descubrimiento, como de psicomotricidad fina o gruesa en función de la actividad.  Pues bien, para los perros jugar, también es una necesidad básica.

① Durante esos minutos, si estamos llevando a cabo un juego sano, el perro pasará un tiempo de diversión, por lo tanto, afectará a su estado emocional, sintiéndose más feliz, realizado, mejorando su actitud, y su autoestima.

② Depende del tipo de juego, también podemos favorecer a una mejora del desarrollo físico, sobre todo en cachorros y adolescentes que, a través del juego, podemos trabajar la propiocepción, que sean más conscientes de su cuerpo y musculatura y empiecen a controlar sus movimientos que, generalmente, en esas primeras etapas de vida aún son muy torpes.

Para los perros senior también es importante mantener una rutina de juego (adaptado a sus condiciones físicas) para retrasar problemas orgánicos relacionados con la edad. Mantener la mente y el cuerpo activo del perro evitará problemas como por ejemplo, la aparición del síndrome de la disfunción cognitiva.

③ Los juegos, también pueden aportar información sobre el entorno, se desarrollan no sólo físicamente, sino también, mentalmente, más aún si jugamos al aire libre, por lo tanto, se convierte directamente en una herramienta educativa para ellos.

④ Se puede, además, aprovechar para empezar a trabajar el autocontrol, aprendiendo muy bien cómo hacerlo y sin exigencias, al ritmo que necesite cada perro. Es una forma de que el perro vea que el juego tiene inicio y fin y aprenda a parar sin quedarse frustrado o con ganas de más. Que nosotros aprendamos a gestionar sus tiempos es importante para que el perro, al finalizar la sesión de juego, quede saciado, pero sin pasarse de vueltas.

⑤ Y, finalmente la parte más importante, con un buen juego mejoramos el vínculo entre el binomio perro-persona. Tenemos la oportunidad de fomentar una relación de confianza, aprendizaje, respeto y conocimiento el uno del otro y crear esa relación que todos anhelamos de “mi perro es mi mejor amigo”. Es un momento en el que, podemos incluso volver un poco a nuestro yo de la infancia, desinhibiéndonos, disfrutando del momento, mostrándonos tal y como somos y, alejarnos de este mundo marcado por normas sociales.

Como veis, los beneficios del juego son mutuos, no sólo para los perros sino también para nosotros y, sobretodo, para mejorar la relación que tenemos con ellos.

Errores en el juego

Sin embargo, durante los espacios de juego con los perros, también se producen errores o situaciones que deberíamos evitar. 

Algunos de ellos son:

No debería haber conflictos: El ritmo de los humanos y de los perros es muy diferente, y, a menudo, queremos correr mucho con ellos y les exigimos que aprendan las normas del juego demasiado deprisa.

Hay que tener presente sus biorritmos, es decir, en qué momento del día jugamos, si se lo proponemos en un momento que nos apetezca a los dos, si el tipo de juego es el más adecuado para su edad, condiciones meteorológicas, etc. Y si el entorno es el más conveniente o bien le pedimos demasiado.

¿Tenemos en cuenta sus gustos? Nos encontramos con personas que no juegan con sus perros porque creen que no les gusta jugar, pero no se plantean que, quizás, no han encontrado el juego adecuado para ellos. Por ejemplo, uno de mis perros, no le motivará jamás que le tires nada ni que le ofrezcas algo, tipo nudo o mordedor, en cambio, sí le gustarán actividades donde tenga que resolver problemas, seguir rastros, pasar por estructuras extrañas donde trabaje el equilibrio y la propiocepción, ¡incluso escarbar!

Así que, sería absurdo, obcecarse en plantearle siempre juegos que no le apasionen porque nunca tendríamos éxito. El problema no es que no le guste jugar, si no la actividad que escogemos. Al igual que hay niños que necesitan siempre juegos donde puedan moverse y, en cambio, hay otros que prefieren juegos más de concentración tipo de montaje como los legos.

¿Por qué entonces sólo nos quedamos con lo básico?

Es imprescindible, adaptar los juegos al individuo que tenemos delante, a su edad y condiciones físicas y emocionales.

Es decir, un cachorro, un perro senior o un perro con altos niveles de estrés, probablemente tengan una capacidad de concentración mucho más limitada, y se distraigan con facilidad o incluso dejen de prestar atención y empiecen a frustrarse. Por ello, habrá que proponerles ejercicios o juegos adaptados a sus necesidades actuales.

La raza del perro, también nos puede orientar un poco a la hora de escoger el juego que pueda llamar la atención a nuestro can, aunque no es un factor determinante, recordar que, cada individuo es único, y así tenemos que verle.

Perros de tipo caza: pointers, podencos, galgos, beagles, etc, probablemente les llame más la atención juegos donde tengan que perseguir y rastrear, en cambio, goldens, labradores, tiendan a buscar juegos donde haya que cobrar objetos, incluso les apetezca meterse más en el agua. Los perros pastor (border collies, pastor belga, pastor vasco, catalán, etc), les gustará pastorear, perseguir, y correr, y los perros de tipo presa, puede que les opten más por juegos donde usen más su boca mordiendo por ejemplo mordedores.

Reitero de nuevo que, esto son categorizaciones generales, pero es necesario ver al perro que tenemos delante y probar con diferentes opciones hasta descubrir con qué disfruta y aprende.

¿Nuestra comodidad frente a su necesidad?  Cuando hablamos de buscar juegos que le gusten a nuestro perro, no se trata de fijarse en aquel juego que le pone a mil, le excita muchísimo e incluso se vuelve en una obsesión, sino de encontrar un juego que le motive, que le ayude y con el que disfrutemos juntos. Por ejemplo, la pelota, que quizás es el más conocido, pero, como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, es un juego que genera altos niveles de adrenalina y que, mal llevado puede convertirse en una obsesión para el animal: un “no sin mi pelota”. Hay personas que lo provocan expresamente porque cuando llevan la pelota, el perro se focaliza en ella, y tapa los problemas de reactividad que pueda tener. En ningún caso, aprobamos estas medidas. El juego de tirar la pelota puede estar bien siempre y cuando esté bien controlado. Sin embargo, para nosotros sería el último de la lista. De hecho, a veces lo que hacemos en cambiarlo por buscar la pelota con el olfato, es decir, la escondemos y el perro, en vez de usar el sentido de la vista, que siempre será el que le estrese más, tenga que usar su olfato para encontrarla.

Como cualquier actividad, esto lleva un proceso, el perro tiene que aprender qué le estamos pidiendo, entender el juego poniéndoselo al principio más sencillo.

¿El juego tiene que ser estructurado? Hay profesionales que insisten mucho en ello, yo, sinceramente creo que depende del perro que tienes delante y del juego que estés llevando a cabo. No considero que deba ser un requisito. Es cierto que, cuando entrenas alguna habilidad con un perro, ayuda, el tener una señal para empezar y/o terminar e ir puliendo poco a poco el autocontrol. Pero en cambio, puedes jugar con tu perro al escondite, a escarbar juntos en la arena de la playa y no considero que sea necesario instaurar ese “juego estructurado” con normas concretas.

Tipos de Juegos de Perros

A lo largo del post ya os hemos ido dando ideas de tipos de juegos, sin embargo, vamos a hacer una recopilación para tenerlo más claro.

❶  Juegos de vista

Juegos donde el perro nos persiga (tipo pilla pilla), cobre objetos que le podamos lanzar como el fresbee, pelota, peluche. Teniendo en cuenta que estos son los tipos de juegos que les van a subir más los niveles de estrés.

❷ Juegos de olfato

Los juegos con la nariz son los más interesantes para un perro, porque desarrollan su sentido principal, les concentra y son los que les dejan más agotados. Si quieres cansar a tu perro, olvídate de la pelota y céntrate en diseñar un buen juego de olfato.

Hay mil opciones: Búsquedas de premios, olisqueos horizontales y/o verticales, a oscuras, actividades de detección, por ejemplo: con aceite de trufa o aceites esenciales como salvia, cedro y clavo, plastilina, jugar al escondite, y que nos busquen por el olfato, iniciarlo en deportes como el mantrailing… ¡Hay una infinidad de actividades para potenciar y desarrollar el olfato de nuestros perros!

❸ Juegos de propiocepción

La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. Por lo tanto con la propiocepción pueden tener conciencia de su propio cuerpo, de su coordinación, equilibrio, concentración, relajación y  memoria muscular.

Hasta hace unos años se pensaba que, trabajar la propiocepción en perros, sólo era necesario para los perros de trabajo, pero no, ¡es necesario para todos y para todas las edades! Hay muchos perros que tienen poca conciencia de ciertas partes de su cuerpo y precisamente la propiocepción les ayuda a reconocerlas transmitiéndoles mayor seguridad y autonomía.

También es una práctica muy recomendable en animales que necesitan una recuperación tras una lesión articular, operación, displasia, pues ayuda muchísimo en la mejora de la zona a tratar. Pero en este caso, recomendamos que, siempre, se haga bajo la supervisión de un fisioterapeuta canino.

Hay profesionales que disponen de instalaciones muy chulas para trabajar específicamente esta práctica con materiales de fitness creados para perros, pero no es obligatorio tener o comprar este tipo de elementos para hacer propiocepción con perros.

Hay educadores que dicen que, el mejor entorno para trabajar la propiocepción es la montaña, porque ofrece un montón de estructuras naturales: troncos, ramas, piedras, palos que permiten que el perro practique esa consciencia muscular casi sin darse cuenta.

Nosotros estamos de acuerdo con ésta última y también abogamos por utilizar materiales y objetos que tengamos por casa, siempre y cuando no sean dañinos para los perros y tengamos unos conocimientos mínimos para empezar a trabajarlo, como por ejemplo: diferenciar niveles de dificultad, cómo les guiamos con nuestro cuerpo, que no fuercen sus cervicales para seguirnos, ponernos a la altura de cada animal y un largo etcétera.

❹ Pistas de confianza con objetos diferentes

La pista de confianza es una actividad perfecta, para que los perros puedan descubrir por sí mismos objetos y elementos extraños al tiempo y ritmo que ellos marquen. Tiene múltiples beneficios para su estado emocional: mejoran la confianza y seguridad en sí mismos, superan miedos, aumenta la autoestima, siempre y cuando, el circuito esté adaptado a ellos y no nos pasemos de nivel de dificultad poniendo objetos que les preocupen mucho.

PROCEDIMIENTO: 

La actividad consiste en montar un circuito con elementos que tengamos en casa: sillas, escaleras, telas diferentes, plásticos con los que no se puedan hacer daño, paraguas, envases… ¡imaginación al poder! Algunos que se muevan un poco, otros que hagan ruido al pasar (por ejemplo, al pisarlos o pasar por superficies diferentes), etc.

Una vez tengamos los objetos, esparciremos premios, de nuevo, adaptados al nivel de cada perro y, dejaremos entrar al perro para que explore y descubra. No hace falta darle ninguna orden tipo “busca”, simplemente dejarle que se acerque y olisquee.

De nuevo, en esta actividad es muy importante preparar elementos adaptados a las necesidades del perro que tengamos delante, de no exigirle, dar total libertad para que pase y descubra a su ritmo y no forzar las situaciones. Si lo hacemos correctamente, obtendremos todos los beneficios mencionados anteriormente, sino, puede que, incluso coja más miedo a ciertos objetos.

❺ Pista de agility profesional o casera

Existen grandes clubs profesionales de Agility donde practicar esta actividad de forma amateur y profesional, pero como lo que os estamos proponiendo en este post son juegos que podáis hacer todos, hay la opción de crear una pista de Agility casera, de nuevo con elementos que tengamos por casa.

En estos circuitos los perros aprenderán a saltar, a trabajar el zig-zag, meterse en el túnel o debajo de una caja, mejorarán su coordinación, su equilibrio, superando miedos y a la vez, pasando un rato divertido con su humano/a.

Durante el confinamiento, nuestros alumnos de las clases de los VIRTUAL DOGS, hicieron varias pistas en casa, y como a algunos les gustó tanto crear esta rutina de entrenamiento, acabaron por comprarse algún elemento como conos y un túnel para seguir practicando. Hermes, es uno de ellos.

❻ Practicar habilidades

Aunque quizás no sería la forma de jugar que más escogería, es cierto que, para algunos perros, crear una rutina de entrenamiento les ayuda a mantenerse activos mentalmente y crear un buen vínculo con su humano/a. Es muy importante la forma de hacerlo, los tiempos, la motivación, y tener en cuenta el estado emocional y físico del perro que tenemos delante. A parte de iniciarle en obediencia básica, podemos introducir habilidades o trucos más divertidos que luego podemos usar en otros juegos como en Agility o Dog dancing, como por ejemplo: saltar por un aro formado por nuestros brazos, hacer ochos, caminar hacia atrás pasando entre las piernas, dar vueltas en círculos, hacer reverencias y otras acrobacias.

Como en el resto de actividades, tenemos que ser conscientes de las condiciones físicas en las que se encuentra el perro antes de empezar a entrenar ciertos trucos para evitar lesiones. Ante la duda, mejor consultar con un profesional.

❼ Juego heurístico

Un tipo de actividad que siempre propone un compañero de profesión y grandísimo profesional:  José Miguel Castillejo de La Brújula Canina. El juego heurístico es muy adecuado para perros con miedos que, durante su paseo, tienen niveles altos de ansiedad.

PROCEDIMIENTO:

En un entorno seguro para ellos, como puede ser dentro de su casa, les preparamos una serie de objetos que podrán descubrir con su olfato.  Es importante tener en cuenta, el momento en el que les propongamos esta actividad, es decir, un momento en el que puedan tener capacidad cognitiva, y no se dejen llevar por su alta emocionalidad. Los objetos, pueden ser algunos que, probablemente si se los encontraran por la calle durante su paseo habitual, a causa de su estado (altos niveles de ansiedad) no sean capaces de descubrir a través de su olfato, pero en cambio, dentro de casa, en un momento de calma, puedan dedicarle el tiempo que necesiten para captar toda la información que hay en ellos. En este ejercicio NO añadiremos comida, simplemente los elementos que hayamos elegido. Una vez estén preparados dejaremos entrar al perro y que ¡explore con su olfato!

❽ Juegos de estimulación mental

Los juegos de estimulación mental son los más básicos y necesarios para cualquier perro. Actividades dónde tienen que pensar y resolver enigmas. En el mercado hay una gran variedad de opciones, pero también se pueden crear con materiales reciclados (siempre bajo supervisión de que no se puedan hacer daño), se pueden hacer con envases, telas, calcetines,  o incluso, usar materiales naturales como piñas y usarlas tipo kongs.

❾ Jugar con mordedores de diferentes clases

Jugar con nudos o mordedores puede ser muy estimulante para algunos perros y bien ejecutado, puede ser una actividad muy beneficiosa y divertida para el perro,  de hecho, nosotros la usamos para entrenar el “suelta”. Sin embargo, si nos pasamos, podemos poner al perro como una moto, ya que es un juego que les excita muchísimo. Es importante buscar el mordedor que se adapte más a sus necesidades (hay múltiples opciones), mover el nudo de lado a lado, vigilando que el perro no se haga daño en las cervicales y, en este caso, controlar mucho los niveles de excitación del perro.

En este juego, sí que va muy bien estructurarlo, es decir, tener una señal de inicio y fin para que el perro sepa cuándo parar y no se quede frustrado.

❿ Juegos propios de su naturaleza

Me atrevo a asegurar que éstos son con los que los perros más disfrutan. Entre ellos podríamos incluir: escarbar, roer y masticar, ir a lugares donde pasan cosas y hay olores distintos, rebozarse en olores que normalmente a los humanos no nos gustan tanto, bañarse en ríos, mar, charcos, subirse a rocas explorando entre los huecos, correr, perseguir, etc.

Éstas suelen ser actividades que no solemos tener en cuenta, pero son extremadamente beneficiosas para nuestros perros. Por ello, siempre os animamos a viajar con ellos, ir a lugares nuevos, a poder ser en la naturaleza donde puedan practicar todo este tipo de juegos.

❶❶ Jugar con otros perros

¡Super importante! El juego intraespecífico es una necesidad básica como seres gregarios que son. Nuestros perros, no sólo tienen que poder jugar con humanos sino también con otros perros. A través de otro perro pueden aprender muchísimo más que sólo si está rodeado de humanos. Por ejemplo, un cachorro puede aprender habilidades sociales interactuando con otros perros, siempre y cuando sean perros capacitados para ello.

Aquí lo importante como referente humano es: buscar perros que puedan ser de ayuda para el vuestro y, encontrar un entorno que favorezca la buena relación. Para los perros urbanos, es común terminar en pipicans, porque es el lugar que se conoce para socializar con perros, pero deberíamos plantearnos si ese pipican al que queremos ir, realmente es un sitio donde nuestro perro podrá relacionarse con normalidad. La mayoría de ellos están llenos de perros con niveles de excitación altísimos, que se quedan allí durante ratos largos sin supervisión, hay perros tensos, preocupados y con miedos que dejan rastros de olor de esos estados emocionales que hacen que los que van llegando anticipen qué es lo que puede ocurrir. Además, algunas veces se crean conflictos por disputas por objetos como pelotas o chuches que traen sus humanos. No todas las zonas para perros son así, pero te recomendamos que, si quieres ir a una, vayas un par de veces antes sin tu perro, y observes a los grupos que hay, te fijes cómo interaccionan los perros, cómo actúan sus humanos (si participan y están para ayudar o simplemente se sientan en el banco cogen el móvil y desconectan de todo). Y una vez te asegures que es un buen lugar para que tu perro se socialice con otros, lleves al tuyo.

Sino, plantéate otros sitios, busca amigos con perros con los que puedas salir, apúntate a clases grupales en las que tu perro pueda jugar e interactuar de forma sana con otros perros. Siempre hay opciones.

Como veis, si hacemos un repaso de todos ellos, los perros no sólo estimulan su sentido de la vista, sino OLFATO, gusto, tacto y oído.

Esperamos que estas ideas puedan ayudaros y las compartáis con amigos si creéis que pueden interesarles.

? Y, si veis que nos hemos dejado alguna, las dejéis en comentarios para ampliar el listado.?

 

Escrito por
Perro Positivo

Educador canino fascinado en aprender y comprobar como cada día más los perros sienten y expresan sus emociones a través de las conductas que muestran. Especialista en hacer llegar a los humanos otra forma de ver al perro. Dispongo de licenciatura universitaria y postgrado. Tengo formación de Adiestramiento canino profesional y adiestramiento de perros de asistencia. Dispongo de la titulación de Clicker (CAP 1 y CAP2). Además me he especializado en agresividad canina, estrés y ansiedad, propiocepción, estimulación mental, mantrailing y detección de sustancias, con profesionales nacionales e internacionales. Actualmente llevo meses formándome en aromaterapia aplicada a la modificación de conducta y en doga. Desde siempre he sido una persona inquieta que no le importa esforzarse lo que haga falta para aprender cada día un poco más y seguir creciendo como profesional y aportar más a las personas que confían en mi trabajo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *