14 Dic | Subido por Perro Positivo | 2 comentarios |
Dora es una mezcla de pastor belga malinois muy jovencita que ha vivido dos situaciones traumáticas en las que no supo gestionar su miedo a perros y terminó por reaccionar. La primera vez que la vimos nos impresionó los altos niveles de estrés que tenía y sus continuas llamaditas de atención. No era capaz de relajarse ni en su propia casa, dado que no estaba acostumbrada a recibir visitas a parte de su compañera de piso, su propietaria. La rutina de paseos no era la adecuada: dejando a un lado la rapidez al caminar y la corta correa que llevaba que no le permitía explorar, siempre llegaban a una plaza donde se encontraba con muchos niños jugando a la pelota a los que les tiene pánico, perros paseando con los que no se sabía relacionar y para rematar, gente pasando por allí con carros de la compra, carritos de bebés, etc. Dora por supuesto, lo veía todo como un entorno hostil.
Ella es una perra que tiene muchísimo miedo, pero al no comportarse como popularmente se entiende a un perro miedoso, es decir, huyendo con la cola entre las patas, nadie de su entorno entendió lo que sucedía, así que empezó a reaccionar para pedir a gritos que todos esos extraños se alejaran de su alrededor.
Empezamos con una reducción de estrés: cambiamos los tiempos de los paseos, los lugares que frecuentaba, la forma de hacerlo y el propio material de paseo. Optamos por un arnés cómodo para Dora y una correa larga que le permitiera poder olisquear sin tener que estar pegada a su propietaria. También trabajamos el manejo de correa, la importancia de nuestra postura corporal y la comunicación canina.
La gran evolución que está teniendo Dora estas semanas es debida a la fuerte implicación de su “mami” que ha seguido fielmente todas las pautas y está teniendo una enorme paciencia y constancia al trabajar. En casa, ha cambiado sus rutinas, le prepara diariamente juegos de estimulación mental, algunos con una creatividad envidiable. Es consciente de la importancia de los momentos previos al paseo, de cómo salir de casa, de no obligarle a ponerle el arnés, de desensibilizar el bozal de forma correcta… Además, en este caso, creímos conveniente contactar con la profesional Mercè Gimenez de Vida Natural Animal, veterinaria especializada en terapias naturales, que está ayudando con Flores de Bach para aportar un equilibrio a la salud emocional y física de Dora.
Después de unas semanas de trabajo ya estaba mucho más receptiva, en casa la exigencia había disminuido enormemente y en los paseos nos preguntaba ante cualquier situación que percibía como una amenaza.
Lo más importante es que su propietaria ya entendía lo que le estaba ocurriendo a Dora, por qué se comportaba de esa forma y aprendió a identificar todas aquellas situaciones y estímulos externos a los que la pequeña tenía miedo.
Aunque lo verdaderamente significante es que empezó a existir un canal de comunicación entre ellas gracias a que su mami dedicó un tiempo en algo que desde Perro Positivo somos muy pesados: la Observación.
Ya hemos empezado a presentarle estímulos con distancia controlando los tiempos de exposición, alternándolos con paseos tranquilos por la montaña con breves ejercicios basados en el uso del olfato.
El cambio que está sufriendo Dora sin duda, es gracias al empeño y duro trabajo que está llevando a cabo su propietaria, que decidió no juzgar a su perrita por sus actos, sino intentar entender qué le estaba ocurriendo y ayudarla en todo lo que le fuera posible.
Otra clave al trabajar con cualquier perro con miedos es no correr, no hacer uso de algo que los humanos estamos muy acostumbrados, pero que no es nada natural para los canes, las prisas. Ir paso a paso (modificando si cabe algunas pautas) y ser constantes, propiciará que se vayan consiguiendo pequeños cambios, que a la larga se convertirán en grandes éxitos.
La evolución es evidente, pero debe quedar claro que se trata de un proceso de aprendizaje. Queda trabajo por delante, habrá semanas muy buenas, y posiblemente alguna que se haga un pequeño paso atrás, pero lo más importante, es tener esta voluntad de entender a los perros y respetar todo aquello que llevan tiempo pidiéndonos de forma correcta y no hemos sabido escucharles.
2 comments
Martin Moreno
Madre mía q caso más complicado, no??? y está mejor Dora? pq le cambiasteis la correa? no es mejor que sea corta para poder controlarla? gracias por compartir los casos, nos gusta ver como mejoran los perros!
8 años ago |
Perro Positivo
Hola Martín, primero de todo agradecemos mucho tus palabras y tu interés por Dora. Es un caso complicado, por eso decidimos compartir una parte del proceso de rehabilitación. Ha mejorado muchísimo, pero aún queda trabajo por delante para hacer una buena sociabilización con perros y personas.
8 años ago |