Perros y Coronavirus: ¿Cómo afecta a los perros el confinamiento?

Nadie podía imaginarse que lo que parece una película de ciencia ficción se convertiría en nuestra realidad. Llevamos unas dos semanas confinados en casa para evitar que el covid-19 se propague y saturemos aún más los centros sanitarios y, parece que esta medida va para largo.

No vamos a hablaros tanto de nuestra situación vista desde un prisma humano, porque ya la estáis viviendo en vuestras carnes, pero sí reflexionar en cómo todo esto puede suponer un cambio de conducta en nuestros animales.

¿Cómo viven el confinamiento nuestros perros?

Estos días hemos preguntado a nuestros clientes cómo están sus perros, y todos están notando los cambios y es por los motivos que detallaremos a continuación.

Falta de interacción social

Aunque por ley puedan salir a la calle, la cantidad, tiempo y calidad de los paseos se ha reducido considerablemente. Ellos, al igual que nosotros son seres sociales, y necesitan esa interacción para vivir emocionalmente equilibrados.

En zonas rurales no se ve ni un alma en la calle, pero en ciudades los perros no pueden ni saludarse, no se les puede soltar, con lo que no se ejercitan físicamente como antes y, les impedimos que toquen o pasen por ciertos espacios e incluso se les prohíbe olfatear, algo básico en su paseo para explorar y descubrir su entorno.

Es como si de golpe, cuándo fuéramos a comprar al supermercado, a parte de llevar guantes y mascarilla, nos pusieran una venda en los ojos. ¿Serías capaz de reconocer los productos que metes en el carro? ¿O te frustrarías de no poder coger toda la información que necesitas para poder elegir lo que tenías pensado comprar?

Oportunidad: Aunque es el punto en el que tenemos más restricciones, no todo es negativo. Para aquellos perros a los que les cuesta gestionar todos los estímulos de la ciudad, el plantearles paseos cortos y tranquilos con apenas encuentros de otros perros, personas, patinetes, ciclistas, incluso de ruidos, puede favorecer a que disfruten un poquito más de sus salidas. Son perros que en estos momentos se les verá más tranquilos, pero que, al salir a la calle, cuando se encuentre con tan solo uno de esos estímulos (que antes ya le preocupaba o le daba miedo), reaccionará de forma exagerada. ¿Por qué? Porque antes, estaba tan saturado por todo lo que tenía que soportar al estar en el exterior que ya ni reaccionaba, pero ahora, sólo con uno, se atreve a mostrar su incomodidad. Aunque parezca que empeore, es una oportunidad para ayudarles y trabajarlo.

Cambios en las rutinas

De repente hemos modificado absolutamente todas sus rutinas, han pasado de quedarse solos x horas al día, a tener que “soportarnos” las 24h. Para los que ya tenían dificultados en gestionar la soledad quizás ahora puede parecer una ventaja, pero, ¿te has planteado cómo les va a afectar cuando todo vuelva la normalidad?

También es un problema para los perros que están en ese estado de hipervigilancia, que no pueden evitar de controlar todo a su alrededor, al no tener espacios ni momentos a solas, no consiguen descansar hasta que todos los humanos de la casa se van a dormir, y eso provoca que en vez de dormir unas 16 horas al día, solo lo hagan 7h. Si esto se alarga en el tiempo, la disminución de descanso y, por lo tanto, la pérdida de niveles de melatonina, va afectar a su organismo empeorando su salud física.

Oportunidad: Aunque estés todo el día con tu perro en casa, procura crearle unas rutinas: de comida, actividad, contacto, relajación, descanso. Y recuerda que no todo el rato tienes que estar haciéndole caso, permítele estar contigo si lo necesita, pero sin tener que interaccionar. Si no tiene apego, fomenta el que pueda quedarse solo en otro espacio de la casa, ya sea entretenido con algún juguete o simplemente descansando.

Convivencia con niños

Las familias con niños en casa aún lo tienen más complicado. Menores que no pueden salir a la calle, jugar con otros niños, socializarse y, padres que poco a poco el desgaste físico se va a hacer más evidente. Los niños se mueven rápido por la casa, corren, gritan, tienen momentos de todo porque también necesitan expresar su frustración, aburrimiento y enfado ante la falta de libertad. Y, ese excesivo movimiento en casa por parte de los pequeños, el aumento del ruido (que quizás sólo se hacia evidente los fines de semana), y las malas manipulaciones que reciben por parte de los peques van afectando muchísimo al estado de los perros.

Oportunidad: Aprovecha para hacer partícipes a tus hijos en la educación del perro. Enséñales a cómo tocarle, cómo interactuar, a qué juegos pueden preparle, como por ejemplo: que los niños le escondan premios por toda la casa al perro y que luego, él tenga que buscarlos, o incluso, que jueguen al escondite. Dedícale tiempo (ahora que puedes) a esa relación que a todos os interesa que sea buena.

Deporte en casa

A raíz de la imposibilidad de salir a correr, ir al gimnasio y ejercitarse un poco para no quedarnos oxidados, la mayoría, hemos empezado a hacer rutinas de ejercicio en casa: ya sea fitness, yoga, estiramientos o zumba. Pero ¿te has planteado si para tu perro eso es normal? Veréis que, cuando practicáis ciertos ejercicios, puede que vuestro perro os salte encima, os ladre, os de con el morro, incluso os monte o lama en exceso. Todas estas acciones (y muchas otras) pueden significar incomodidad y preocupación en vuestro perro, porque para él, veros así no es normal. ¿Por qué? Pues porque no se ha trabajado anteriormente.

Un ejercicio que desde Perro Positivo insistimos mucho en trabajar es el de desensibilizar nuestro propio movimiento, que normalicen que nos podemos mover rápido, saltar y hacer ejercicios extraños (para ellos).

Oportunidad: Estos días, podrías plantearte trabajarlo, aunque, si tu perro está estresado, quizás es mejor opción dejar el entreno para más adelante y ahora, evitarle que esté presente cuando practiques ejercicio. Puedes ponerte en otra habitación de la casa y que no te vea, o probar de dejarlo entretenido con algún juguete de estimulación mental. Aunque si la preocupación es alta, no le hará ningún caso.

Adiestramiento vs descanso

Siguiendo con esta idea, también hemos podido ver que no sólo entrenadores personales se han puesto a hacer rutinas de ejercicio en IGTV, sino que, compañeros de profesión también están colaborando en mostrar ejercicios sencillos de habilidades que se puede hacer con los perros. La idea es maravillosa, el problema es que, estamos viendo que, hemos pasado de apenas entrenar con nuestros perros una hora a la semana, a hacerlo varias horas al día, porque hay que publicar los vídeos de lo que hacemos al instagram y seguir todos los retos que se plantean. Con todo ello corremos el riesgo de sobreestimularlos aún más.

Está genial que le propongas actividades, ejercicios, incluso que empieces a tener una rutina de entrenamiento, pero ten en cuenta lo siguiente:

  • Primero valora si tu perro está capacitado para aprender. Si tiene los niveles de estrés altos, puede que ni sea capaz de concentrarse, y tu motivación en enseñarle cosas y mantenerlo “entretenido” juegue más en su contra.
  • Los ejercicios tienen que estar estructurados: aprende bien todos los pasos antes de ponerte delante de tu perro.
  • Fíjate en el timming! No nos cansamos de recordaros que lo ideal son ejercicios cortos, aproximadamente unos 10 minutos (depende mucho del perro) y dejarle descansar. Puedes incluso repetir varias sesiones al día, pero cada sesión debería ser reducida.
  • No quieras correr: El éxito del aprendizaje con los perros siempre está en plantearlo todo de forma progresiva, afianzar los conocimientos e ir poco a poco. Porque un perro aprende muy rápido, no quiere decir que el otro que tienes al lado también tenga el mismo ritmo. Cada individuo es único.
  • Cuidado con la edad y las capacidades físicas de los perros: Tenemos que adaptar esa rutina y ejercicios que tenemos en mente al perro que tenemos delante. Por mucho que veas cuentas de Instagram que proponen ejercicios chulísimos, antes de poner a practicarlos, reflexiona si le va a ir bien a tu perro. Si tiene alguna dolencia, dolor en alguna parte, displasia, artrosis, etc. No nos olvidemos que, a partir de cierta edad, puede que tu perro empiece a tener ciertas patologías.
  • Ten en cuenta sus biorritmos: Fíjate en qué momentos del día tu perro está más activo y aprovéchalos para hacer ejercicios entonces. Es como si te piden a ti que hagas ejercicio a las 4 de la madrugada, cuando a esas horas estás disfrutando de tu descanso.
  • Motivar no es lo mismo que Obligar: Está genial que motives a tu perro en practicar habilidades nuevas o refrescar aquello que practicasteis hace tiempo, pero no todo vale. Atiende a su lenguaje corporal, si ves que te indica que no le apetece (ya sea por el momento que has escogido, el tipo de ejercicio, o las formas con lo que se lo estás pidiendo) ¡aborta el plan! ¡Jamás hay que obligarlos!
  • Malas manipulaciones: Para algunos ejercicios o acrobacias es necesario coger a los perros, abalanzarnos sobre ellos, y, puede que no estén cómodos con lo que estás haciendo. Cuando te des cuenta, trabaja primero esa manipulación y, cuando lo tengas, ya harás el ejercicio completo.

Oportunidad: Aprovecha estos días para aprender juegos y ejercicios nuevos, practica con tu perro los que puedas (teniendo en cuenta lo que hemos comentado). Crea juguetes de estimulación mental con objetos que tengas por casa. Aquí te dejamos algunas ideas, pero si estás atento a nuestro canal de youtube y nuestro Instagram en los próximos días iremos colgando vídeos nuevos.

Los momentos de calidad no tienen que ser siempre cuando estéis practicando ejercicios juntos, aprovecha para compartir momentos de calma, de contacto, de caricias (si le gusta), o practica ejercicios de relajación. Y si puedes, que sea en momentos donde os acompañen los rayos del sol.

No siempre tenemos que estar haciendo cosas con ellos, acuérdate de lo que hemos comentado antes de la progresividad, no tenemos que pasar de 0 a 100 en dos semanas. Es importante y necesario que el perro tenga sus momentos de DESCANSO. Asegúrate que, aunque haya niños y ruidos en casa, puedes proporcionarle un espacio seguro y cómodo para que pueda descansar, dormir y recuperarse.

Momento de agradecimiento, aplausos

Desde que ha empezado el confinamiento, también ha surgido todo un movimiento muy bonito. Ese momento a las 20h donde salimos todos a los balcones, terrazas y jardines y aplaudimos a todas las personas que siguen trabajando, poniendo en riesgo su salud y la de su familia para que podamos volver lo antes posible a la normalidad. Es un momento emocionante, en el que muchos conversan con vecinos a los que nunca habían saludado, aplauden fuerte para hacer llegar su agradecimiento, gritan, cantan y hay quiénes, además, tiran fuegos artificiales.

Todo esto, visto desde un prisma humano es muy bonito, pero y ¿desde el punto de vista de un perro (u otro animal)? Tenemos clientes que están en estado de pánico absoluto. Los ruidos ya no los llevaban bien, pero en cuanto han empezado a tirar petardos, la situación ha empeorado. Desde las 19h horas ya se quedan bloqueados, y hasta horas después del momento aplausos siguen temblando.

Ellos no pueden huir, están en sus casas. Sus humanos están desesperados al verlos así, al estar en esta situación, no pueden marcharse a la montaña, como en San Juan, para evitar oír los fuegos artificiales.

Por favor, si eres una de esas personas que está tirando petardos piensa en ellos y deja de hacerlo.

Oportunidad: Si tu perro es uno de los que lo pasa mal ante esta situación, búscale un espacio seguro en casa, el más alejado del ruido exterior. Cierra ventanas, persianas. Disimula el ruido de fuera poniéndole música relajante, puedes empezar media hora antes del momento de los aplausos. Haz juegos de estimulación mental antes y después y déjale algún hueso o un juego donde pueda lamer durante el rato que duren los aplausos. Si puedes, alguien de la casa, podría también quedarse con él a hacerle compañía, que no se sienta solo. Tócale y/o acaríciale si le gusta y le calma, tu contacto le puede ayudar. Te dejamos un post que tenemos sobre pautas para perros con miedo a los fuegos artificiales AQUÍ.

Y por ultimo, algo que pocos contemplamos,

Nuestro estado emocional les afecta

Es una situación difícil de llevar a nivel emocional, no sólo por la falta de libertad, algo que todos anhelamos, sino por la gestión que hacemos de nuestras emociones. Los primeros días sirvieron para poner nuestra casa en orden, limpiezas a fondo, hacer maratones de series que teníamos pendientes, disfrutar con aquellos libros que siempre dejabas para más adelante e incluso ponerte en forma como nunca antes habías hecho.

Pero no podemos olvidar, que lleves mejor o peor, el hecho de no poder salir de casa y tener contacto humano, todos tenemos un cúmulo de emociones de preocupación, desconcierto, rabia, ira, miedo por lo que vendrá… y queramos o no, no se lo podemos esconder a nuestros perros. Aquí no vale el hacer ver que no pasa nada, puedes mentir a otro ser humano, pero nunca a un perro, así que, todas estas emociones también las notan ellos y les afectan.

No mencionamos esto para que te eches la culpa, ¡ni mucho menos! Sino para que seas consciente que todo lo que hemos mencionado afecta al estado emocional y físico de nuestros animales, y que, aunque ahora la situación que confinamiento que vivimos tiene muchas limitaciones, podemos decidir en cómo nos tomamos este tiempo.

Oportunidad: Intenta no centrarte en pensar en lo que no podemos hacer, en lo que se nos ha privado por un bien común, y enfócate en verlo como una oportunidad que tenemos para cuidarnos más nosotros mismos y replantearnos nuestro estilo de vida, negocios, relaciones con los demás y con nuestros perros. Aprovecha que ahora puedes pasar tiempo con tu perro, disfruta de su compañía y aprende de él, a vivir el momento, él siempre lo hace.

Tu perro estará ahí contigo pase lo que pase, ¿y tú, vas a estar por tu perro?

Resumen:

Hemos querido hacer un pequeño resumen de todos estos puntos, te animamos a compartirlo y dar difusión al conocimiento y concienciamiento en estos días:

infografía perros covid-19

Escrito por
Perro Positivo

Educador canino fascinado en aprender y comprobar como cada día más los perros sienten y expresan sus emociones a través de las conductas que muestran. Especialista en hacer llegar a los humanos otra forma de ver al perro. Dispongo de licenciatura universitaria y postgrado. Tengo formación de Adiestramiento canino profesional y adiestramiento de perros de asistencia. Dispongo de la titulación de Clicker (CAP 1 y CAP2). Además me he especializado en agresividad canina, estrés y ansiedad, propiocepción, estimulación mental, mantrailing y detección de sustancias, con profesionales nacionales e internacionales. Actualmente llevo meses formándome en aromaterapia aplicada a la modificación de conducta y en doga. Desde siempre he sido una persona inquieta que no le importa esforzarse lo que haga falta para aprender cada día un poco más y seguir creciendo como profesional y aportar más a las personas que confían en mi trabajo.

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